Copisa define la "identificación microbiana" como un conjunto de procedimientos, técnicas y práctica utilizados con el objetivo de identificar la identidad de las bacterias. Estas pruebas se realizan en instalaciones que cuentan con material de laboratorio clínico adecuado y de calidad, lo que les permite obtener resultados confiables.
La identificación de bacterias es útil en muchos campos diferentes, algunos de los cuales incluyen:
- En el negocio farmacéutico, donde las leyes obligan a la ausencia de algunos agentes contaminantes para la fabricación de medicamentos.
- En el campo de los cosméticos.
- En el sector alimentario, de forma similar a la industria farmacéutica, ciertos microbios son a la vez indeseables y necesarios para la fabricación.
- En el ámbito clínico, identificar la causa subyacente de una infección o enfermedad es crucial para decidir el mejor tratamiento.
- En la investigación y la ciencia.
En microbiología, la taxonomía de los rasgos morfológicos y de comportamiento del organismo se utiliza para identificar bacterias. Algunos ejemplos de estas características son:
- Propiedades bioquímicas.
- Apariencia en los medios de cultivo.
- Características fisiológicas.
- Degradación.
- Características quimiotaxonómicas.
- Inhibición.
- Nutrición.
- Respuestas a anticuerpos.
- Morfología.
- Enzimas.
Dado que los distintos géneros bacterianos e incluso las distintas especies responden de forma diferente a los reactivos, es posible identificar el tipo de bacteria con el que se está tratando utilizando un cultivo puro (una colección de organismos que descienden de una única célula).
Al contar con el material de laboratorio clínico adecuado, podrá realizar distintas pruebas de identificación bacteriana, como las pruebas primarias y secundarias, de detección molecular, bioquímicas, serológicas, entre otras.
