Las pruebas para la identificación bacteriana se clasifican de las siguientes maneras:
- Pruebas primarias
Facilitan la identificación del género de la cepa y, en ciertos casos, de su familia. Estas pruebas incluyen las de morfología, tinción de Gram, oxidasa, óxido-fermentación, crecimiento anaeróbico y aeróbico, catalasa, glucosa, endósporas y motilidad.
- Secundarias y terciarias
Comparten una relación de género o familia. El indol del triptófano, la coagulasa, los pigmentos, la fenilalanina desaminasa y la hialuronidasa son algunas de las pruebas incluidas en esta lista.
Desde un punto de vista biológico, Reynoso, Barros, Magnoli y Demo sugieren los siguientes principios para una estructura viable para identificar una cepa bacteriana:
- Realización de un cultivo limpio.
- Análisis microscópico de células vivas y tinción de Gram.
- Averiguar las características específicas de la dieta.
- Realizar pruebas primarias.
- Para identificar la especie, realizar pruebas secundarias y terciarias.
Otra forma de separar las numerosas técnicas de identificación de microorganismos es en función de las bases que utilizan, entre las que se incluyen:
- Criterios morfológicos.
- Pruebas bioquímicas.
- Tipificación con fagos.
- Detección molecular.
- Tinción diferencial.
Es indiscutible que la investigación sobre las bacterias tiene una función especial en la ciencia, ya sea para encontrar una técnica para combatirlas, fabricar bienes utilizándolas o realizar investigaciones.